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Ciudad de México
El grito de las brujas es un grupo de jóvenes feministas que busca construir modos distintos de entender y vivir las relaciones de género, así como criticar y denunciar las prácticas e ideas patriarcales prevalecientes en nuestra cultura. Nos valemos del arte en todas sus formas para transgredir el orden establecido entre los sexos, mediante el juego, la creatividad y el humor. GUERRILLA URBANA FEMINISTA, GRRRL!!! Ubicado físicamente en México DF el Grito está en todas partes: las brujas se revuelven en sus tumbas, en sus casas, en los bares, en la peluquería, en las universidades, en la chamba, en las calles!!! para reivindicar su subversión como legítima, su llanto como poderoso, su grito como vivo.

miércoles, 10 de octubre de 2007

domingo, 7 de octubre de 2007

ALGUNOS DE NUESTROS OBJETIVOS


· Recuperar el arte como herramienta política para difundir el discurso feminista.

· Reivindicar los espacios públicos como sitios de convivencia, recreación y debate político, a través de performances, lecturas de poesía en voz alta, arte-instalación, obras de teatro y pega de carteles.

· Utilizar el Internet como foro de expresión gráfica, exposición de ideas, e instrumento de comunicación masiva para dar a conocer nuestras acciones y creaciones.

NOSOTRAS LAS BRUJAS

“ Cada vez que una oye de una bruja tirada al agua, de una mujer poseída por los demonios, de una curandera vendiendo hierbas y aún de la madre de un hombre célebre, pienso que estamos en la pista de una novelista, de una poeta abortada, una Jane Austen muda y sin gloria, una Emily Brontë rompiéndose los sesos en el páramo o recorriendo con desolación los caminos, trastornada por la tortura de su genio. Me atrevo a adivinar que Anónimo, que escribió tantos poemas sin firmarlos, era a menudo una mujer. Fue una mujer, me parece que Edgard Fitz Gerald lo sugirió, la que compuso las baladas y las canciones populares canturreándolas a sus hijos, distrayendo su labor o las largas noches de invierno”.

Virginia Woolf, "Un Cuarto Propio".



Las integrantes del colectivo queremos reivindicar la imagen mítica de las brujas y establecer un vínculo simbólico con las feministas de hoy. Las mujeres tildadas de brujas solían ser vistas con recelo por la sociedad en que habitaban, ya fuera porque poseían conocimientos “ocultos” (manejo de hierbas, por ejemplo), vivían al margen de la sociedad o porque cuestionaban diversas normas sociales, como los imperativos sobre la conducta sexual propia de las mujeres . Las feministas, tanto por su condición de mujeres, como por retar las convenciones sociales de su época, somos las brujas de la modernidad.

Aquelarre o akelarre es la palabra en euskera más internacional, la cual se refiere al lugar donde las brujas celebraban sus reuniones y sus rituales. Desde un punto de vista antropológico, los aquelarres son reminiscencias de ritos paganos que se celebraban de forma clandestina al no estar admitidos por las autoridades religiosas de la época.